Los tres mosqueteros, mejor que una telenovela
- Puntos Suspensivos
- 20 oct 2018
- 2 Min. de lectura
Y ojo, no hablamos de las muchas adaptaciones cinematográficas que se han hecho, sino del libro escrito por el francés Alexandre Dumas en 1844. Un clásico de la literatura que ha sido adaptado, parodiado y referenciado tantas veces que parece ya no tener ningún atractivo…

¡Pues nada de eso! Hay muchos escritores graves y profundos, que requieren ser leídos con cierto detenimiento y pausa… Pero no es el caso de Dumas. En vida el autor fue como sus libros, vivaracho, apasionado, con muchos amoríos y tantas anécdotas que contar. Llegó a ser tan profuso en su obra, que abarca muchas novelas y obras de teatro, que es un autor imprescindible en Francia.
Además, los protagonistas, a pesar del título, son cuatro: Athos, Porthos, Aramis y D’artagnan. Sólo que este último no es al inicio del libro un mosquetero. Los mosqueteros eran parte de la guardia del rey, y estaban armados por un mosquete, de ahí su nombre.
En la novela podemos encontrar romance, líos y conspiraciones para hacer caer reinos, descripciones de batallas con espada que disfrutarás imaginando. Es normal ver en las telenovelas eventos similares, pero aceptemos que las actuaciones son tan malas, las tramas se caen o se tornan ridículas.
Esto no ocurre con Los tres mosqueteros, que de inicio a fin hace que te identifiques con los cuatro protagonistas, y sus personalidades únicas: Porthos, siempre alegre, no tan inteligente, pero con una fuerza capaz de mandar por los aires a un hombre; al taciturno Athos, siempre misterioso y melancólico, pero un alma valerosa, todo un caballero; el galán Aramis, que es la discreción en persona, un romántico poeta que siempre está entre tener amoríos o entrar al seminarios; y por último el valiente, risueño y mal hablado de D’artagnan.
Contrario a lo que nos muestran muchas adaptaciones o parodias, la famosa frase “Uno para todos y todos para uno” no es una especie de saludo entre los mosqueteros que repitan constantemente. En la novela aparece sólo una vez. Una adaptación (muy emocionante, por cierto) donde podemos ver este abuso de la frase es en la película “El hombre de la máscara de hierro”, escrita y dirigida por Randall Wallace.
Si has disfrutado de telenovelas de época como Amor real, Pasión, Alborada o la serie de Gritos de muerte y libertad, y películas similares (Piratas del caribe, por ejemplo) este libro se va a convertir en uno de tus favoritos.
Escrito por: Hakeem Reddie
コメント